Sueño acumulado de varios días que es contenido por el frío inaguantable de la alta mar es apenas uno de los factores –entre el peligro de caer por la borda o enfrentar tempestades- que enfrentan día a día los pescadores artesanales y que recoge el artista Gustavo Rival en la muestra “Viejo Lobo de Mar” que inaugura el viernes en la Sala Multiuso de la Casa del Arte Diego Rivera, entrada liberada.
Con el apoyo de la Corporación Cultural de Puerto Montt, la muestra fotográfica se exhibe hasta el 4 de enero y recoge las duras condiciones laborales y ambientales que conforman la cotidianeidad de los marinos y buzos en las tareas extractivas que realizan en los sectores costeros de la Región de Los Lagos.
Peligros que van desde ser atacados por pulpos, enredarse en algas, lesiones por cortes o golpes o “seguir navegando”, eufemismo que se utiliza para suavizar la muerte y desaparición entre las olas, tal como recoge Rival, egresado de Ingeniería en Acuicultura de la Universidad de Los Lagos de Puerto Montt.
MUESTRA
El drama de no volver se agrega en los últimos tiempos a la certidumbre de una pesca más esquiva, debido a recursos cada vez más escasos, y que no llega a cubrir ni satisfacer los riesgos que se corren.
A través de 30 imágenes la exposición considera también otras imágenes que van desde la extracción de diferentes productos del mar hasta la labor que se desarrolla en las caletas, destacando las tomas submarinas, para lo cual el autor debió obtener su licencia de buzo profesional.
Las imágenes fueron captadas principalmente en de Carelmapu, Calbuco y en diversos sitios de Chiloé.