Representantes de una época que lograron agitar con su propuesta vanguardista los paradigmas plásticos, la Pinacoteca de la Universidad de Concepción inaugura la muestra “La lección de París” del denominado Grupo Montparnasse, este jueves a las 19 horas en la Sala Hardy Wistuba de la Casa del Arte Diego Rivera, con entrada liberada.
Con el apoyo de la Corporación Cultural, la muestra es parte de La Casa del Arte o Pinacoteca de la Universidad de Concepción, museo pictórico y artístico ubicado en la Ciudad Universitaria de Concepción, que comenzó a formarse en 1919.
Este museo posee la más completa colección de pintura chilena, compuesta por obras de distintas épocas que ascienden al día de hoy a más de 2 mil obras, permitiendo tener una vista cronológica de la evolución de la pintura chilena.
GRUPO MONTPARNASSE (1923-1930)
El colectivo artístico fundado por Luis Vargas Rosas irrumpió en la escena nacional en 1923, con una muestra que instaló las propuestas plásticas de las vanguardias europeas en nuestro país, desafiando a la crítica oficial.
Fundado por el pintor Luis Vargas Rosas y conformado, originalmente, por su mujer Henriette Petit, Julio Ortiz de Zárate, su hermano Manuel y José Perotti, el Grupo Montparnasse encarnó las nuevas ópticas artísticas en nuestro país, principalmente las derivadas de la obra del francés Paul Cèzanne -pintor francés postimpresionista considerado el padre de la pintura moderna-.
La primera aparición pública del grupo se concretó en 1923, al poco tiempo del regreso a Chile de sus miembros, en una exposición realizada en la casa de remates Rivas y Calvo. Esta muestra desató una verdadera tormenta en el hasta entonces plácido campo de la pintura chilena, pues las propuestas plásticas encarnadas por los «montparnassianos» no sólo diferían del canon dominante, sino que entraban en abierto conflicto con las concepciones académicas y naturalistas sostenidas por la crítica oficial y el circuito artístico existente, expresados entre otros por Nathanael Yáñez Silva.
El debate abierto en el campo de la plástica por el Grupo Montparnasse permitió, a poco andar, resituar la escena de la pintura chilena, incorporando en plenitud al arte moderno como un elemento insoslayable de ésta, y abriendo los espacios necesarios para un mayor perfeccionamiento y ampliación conceptual y técnica de la enseñanza artística, lo que se concretó con la fundación de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Chile en 1930.