Una experiencia inédita en Chile
Un mundo diverso de seres vivos se exhibió en el Museo de Historia Natural Escolar de la escuela Melipulli, que logró generar un acercamiento de los estudiantes con las piezas de museo, que plasman fielmente la riqueza de la historia natural de Chile.
Puerto Montt, 28 de agosto.- Un museo de historia natural escolar, iniciativa inédita en Chile, abrió sus puertas el martes 26 de agosto, por primera vez, a público en general, en la escuela Melipulli. Con 112 piezas de variadas especies de mamíferos, crustáceos, aves, molusco, corales, y minerales, se conformó la Primera Muestra Museológica 2014, expuesta en el gimnasio del establecimiento, en donde, el principal foco de atención de los estudiantes, fue el tiburón peregrino, especie vegetariana con 79 vertebras.
Con gran ahínco la comunidad escolar melipullana, recolectó y refaccionó, desde el año 2001, las diferentes especies que fueron nutriendo en diversidad y cantidad al museo escolar, que se conservaron, hasta este año en un espacio reducido a puertas cerradas.
Con 40 años como docente en la escuela, Carmen González, actual inspectora general del establecimiento, fue testigo de la génesis del proyecto y hoy es voz autorizada para hablar acerca de la trascendencia del museo escolar. “Hay escuelas en el norte que hacen muestras de arqueología de pueblos originarios, pero de historia natural y que incluya todo, somos la única escuela que hace una muestra en grande a nivel nacional”, acotó.
Protección a los animales
En esta oportunidad, se realizó una concurrida ceremonia de inauguración, con el propósito de mostrar a los estudiantes y la comunidad en general, la gran variedad de piezas que dispone el establecimiento, que han sido gestionadas por distintas vías, como ratificó su director, Luis Suárez, “mediante el trabajo que se ha ido realizando en los talleres de Ciencias, algunas donaciones del Museo Regional, y el trabajo en resina y terreno, que han realizado los estudiantes de nuestro establecimiento”.
Loa estudiantes han sido los principales responsables que esta singular iniciativa se haga realidad, participando de variadas formas. Catalina Leiva, del Séptimo año B, es ejemplo de ello. Demuestra un gran interés y compromiso, resaltando, por sobretodo, el respeto hacia los animales que son exhibidos en la muestra. “Los animales no han sido sacrificados, ya que fueron donados y, junto a mis compañeros, pudimos rellenarlos con una material para que parezca real (taxidermia)”, concluyó.