Durante casi un mes, estudiantes de seis escuelas, provenientes de lugares alto índice de delincuencia juvenil, pudieron recrearse, sociabilizarse y desarrollaron actividades deportivas, culturales y medioambientales.
Puerto Montt.- 6 de marzo.- 360 niños de los sectores de Alerce Sur e Histórico, Antonio Varas, Mirasol, Lenca y Correntoso participaron de las Escuelas Abiertas de Verano 2015, programa financiado por JUNAEB y ejecutado por la Sub-Dirección de Desarrollo Comunitario de la Municipalidad de Puerto Montt.
Durante 25 días, estudiantes de seis escuelas, provenientes de lugares con segregación social y alto índice de delincuencia juvenil, pudieron, además de recrearse, compartir con sus pares y desarrollaron actividades deportivas, culturales y medioambientales. Además recibiendo alimentación, cuidado y educación en la formación de valores y derechos humanos.
Para el alcalde de Puerto Montt, Gervoy Paredes manifestó su satisfacción por la exitosa iniciativa conjunta del Municipio y la JUNAEB que otorga una gran alternativa de uso del tiempo de ocio de los escolares.
“Estamos contentos, al igual que los niños que participaron de las Escuelas Abiertas. Quiero hacer un reconocimiento a los monitores, profesoras y profesores que estuvieron apoyando a nuestros chicos y chicas, en diversas actividades, que en esta finalización nos mostraron en plenitud, demostrando que pasaron momentos muy agradables y aprendieron a la vez”, acotó.
PANORAMA VERANIEGO
Entre las actividades más destacadas del programa resaltaron las, «salidas educativas«, donde las escuelas se trasladaron a lugares de interés en la comuna, como el Parque Nacional Alerce Andino, en donde los niños reforzaron el compromiso con el cuidado del medio ambiente y el conocimiento de su entorno e historia local.
Igualmente, las escuelas se dirigieron a la playa Peyuhuin, lugar donde conocieron Los Alerces milenarios sumergidos, realizaron actividades deportivas en playa, accediendo al agua con el cuidado del grupo especializado llamado «bote salvavidas», quienes les enseñaron a los estudiantes, técnicas de rescate y primeros auxilios.
Luego de casi un mes de actividades, la apoderada Rosa Riquelme resaltó el aporte de este programa «en muchos casos, los niños tenían que quedarse en casa encerrados en sus computadores o al cuidado de sus hermanos, mientras sus padres trabajan. Esta iniciativa permite darles la tranquilidad que sus niños se encuentran en un ambiente grato, de cuidado y educativo”, aseguró.
La finalización de las Escuelas Abiertas realizó en dependencias de la escuela Melipulli, donde cada establecimiento presentó el trabajo realizado durante casi un mes de bailes, obras de teatro, reciclaje, fotografías, canciones, entre otras múltiples actividades, que mostraron el esfuerzo y compromiso de los monitores y niños que compartieron esta experiencia inolvidable.